domingo, 10 de abril de 2011

ECOEFICIENCIA

   Mucha gente ni tan solo habrá oído hablar de este término y en muchos casos su definición queda tan reducida a “disminuir la contaminación por unidad producida” que no despierta interés alguno. Para empezar se debería completar con “en una mayor proporción que el aumento de la producción”, dado que por una simple regla de tres si contaminamos menos por unidad pero a la vez producimos mucho más que antes la contaminación acaba siendo mayor. Pese al matiz la definición queda coja para alguien que no puede apreciar que detrás del término contaminación debemos ver una infinidad de conceptos distintos, pero de ello hablaremos mas tarde. Por otro lado se habla de la ecoeficiencia como “producir más con menos” de nuevo insatisfactoria, porque ¿son solo las empresas las que tienen la oportunidad de ser ecoeficientes? La respuesta es no. El acto de distribuir, consumir y posteriormente reciclar también deben de serlo. He escogido una definición más amplia que intentaré completar para no dejar dudas acerca de que es y de la necesidad de la extensión del término. 

ECOEFICIENCIA:
"Proporcionar bienes y servicios a un precio competitivo, que satisfaga las necesidades humanas y la calidad de vida, al tiempo que reduzca progresivamente el impacto ambiental y la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida, hasta un nivel compatible con la capacidad de carga estimada del planeta".
World Business Council for Sustainable Development (WBCSD)

   Para analizar en profundidad esta definición hablaremos de la parte empresarial y la parte del consumidor. Ambas conllevan un cambio de conciencia que no es fácil que se produzca, pero a la vez cada día disponemos de más argumentos para ello.

   Aquellas voces que claman que un mayor compromiso con el medio ambiente solo hace que los costes aumenten y estos se traducen en unos mayores precios para el consumidor, están diciendo la verdad a medias. Porque bien es cierto que en el caso de muchas empresas que contaminan la imposición de cuotas o derechos harán encarecer sus costes, otros tanto procesos reducirían los costes aumentando la productividad a la vez que disminuyendo el impacto ambiental. Como ejemplo pensemos en los subproductos, aquellos que aparecen de aprovechar los deshechos de la producción principal, la empresa no solo genera menos residuos sino que obtiene beneficios de ello. Por tanto la inversión en ecoeficiencia puede ser rentable en muchos casos y es posible ofrecer productos a precios competitivos en gran parte de los casos. 

   En cuanto a satisfacer las necesidades humanas y la calidad de vida, a mi parecer es el cambio de conducta que entraña la mayor dificultad. Por un lado las empresas deberían de dejar de crear nuevas necesidades a diario haciendo sentirse insatisfecho al consumidor y por tanto con una calidad de vida inferior al óptimo. Es una carrera que el consumidor es incapaz de ganar. Por otro lado la obsolescencia programada debe de desaparecer, es una lástima que tal y como se entiende este mundo, la maximización de beneficios sea un concepto tan fructífero.

   El consumidor debe de ser consciente de su responsabilidad con el medio natural que le rodea y comprometerse con él. Para ello ya dispone de numerosas opciones: reciclado, consumo responsable, reutilización, etc. Hablando del reciclado nos encontramos con otro gran problema, como es la utilización de gran diversidad de materiales que conforman un mismo producto. Un buen ejemplo de ello es el tetrabrik, en el que se utiliza cartón, aluminio y plástico haciendo que su reciclado sea muy costoso. Ello se pretende solucionar con el ecodiseño de tal modo que un producto es diseñado con la mínima diversidad de materiales a la vez que se analiza de antemano un reciclaje barato. ”Reducir …la intensidad de la utilización de recursos a lo largo del ciclo de vida” seria la frase que abarcaría esta problemática dentro de la definición de ecoeficiencia y es que el ciclo de vida de un producto comienza mucho antes de su fabricación y termina mas tarde de su consumo.

   Reducir el impacto ambiental por su parte no es tan solo reducir la contaminación por unidad producida como ya he dicho al principio. El impacto ambiental incluye la población desplazada por la colocación de una fábrica, los bosques talados, la emisión de gases, la producción de residuos en el proceso de fabricación, contaminación durante el proceso de distribución, residuos de los envases del producto y posteriormente lo residuos del mismo producto. Son muchas más las cosas que se podrían nombrar, pero vemos como todas ellas pueden ser cambiadas muchas veces tan solo con el coste de nuestra conciencia.
  
  Llegamos al concepto más importante de esta definición: “un nivel compatible con la capacidad de carga estimada del planeta". Al final es lo único que importa, que todas nuestras acciones sean compatibles con el medio natural que nos rodea, porque el planeta no distingue entre empresas y consumidores.

 
 

3 comentarios:

  1. Muy buen artículo,
    Decir que todo esto tiene mucho que ver con la filosofía Cradle to Cradle. Recomendaría un documental que se llama 100% hecho de basura que habla un poco mas sobre este tema.

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  2. Gracias Dani, es un documental que tengo pendiente de ver y también el libro pendiente de leer, pero por lo que tengo entendido sí que plantea muchas cosas referentes a ciclos cerrados de producción-consumo-reutilización, no se trata "tan solo de ser menos malos sino de ser buenos" En cuanto lo lea, publicaré algo con lo que me ha parecido. Gracias de nuevo y ya sabes, si quieres escribir algo relacionado con medioambiente-economía lo publicaremos aquí encantados!
    Un saludo.

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