España ha logrado esquivar la recaída en el tercer trimestre con una tasa de variación intertrimestral nula pese al frenazo "transitorio" del consumo, según el adelanto publicado hoy por el Banco de España. Además, dado que el Producto Interior Bruto lleva sin caer desde enero, el organismo afirma que en términos interanuales, es decir, frente al mismo periodo de hace un año, se produce el primer avance tras siete trimestres consecutivos de bajadas. Los cálculos de la institución y el peculiar resultado que arrojan están realizados con indicadores parciales de la economía, por lo que es factible que la cifra que publique la semana que viene el Instituto Nacional de Estadística, que tiene en cuenta más datos, caiga finalmente o bien del lado positivo o del negativo.
El Banco de España afirma que los datos disponibles del tercer trimestre sugieren "un debilitamiento de la actividad de carácter transitorio" debido, en gran medida, al agotamiento de algunas ayudas, en especial el final en junio del Plan 2000E para incentivar la compra de coches. Junto a ello, el antiguo instituto emisor recuerda que muchas familias adelantaron sus compras a la primera mitad del año para ahorrarse algún dinero antes de la subida del IVA, que entró en vigor en julio, lo que ha repercutido a la baja en el dato del tercer trimestre de la demanda interna, algo con lo que ya contaba el Ejecutivo.
Asimismo, según añade el Banco de España en su informe trimestral sobre la economía española, las medidas de austeridad aprobadas en mayo por el Gobierno han supuesto un lastre para poder mantener el ritmo de recuperación registrado en el segundo trimestre. Por ahora, el adelanto del organismo presidido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez da un resultado de empate entre las previsiones de los organismos internacionales, como la UE, o del interior del país, como Funcas, y las del Ejecutivo. Así, si los primeros auguraban una vuelta a tasas negativas entre junio y diciembre por las medidas de ajuste y el IVA, el Ministerio de Economía asegura que se iba a mantener el tono positivo hasta final de año. Aunque el dato del cero es poco habitual, no es la primera vez que ocurre. De hecho, ya se dio en el segundo trimestre de 2008.
Entre abril y junio, el PIB avanzó un 0,2% intertrimestral gracias al consumo de los hogares y la mejora de las exportaciones. Durante los tres meses anteriores, la economía creció un 0,1%, el primer registro positivo desde el último trimestre de 2007 y que supuso el final de la peor recesión por la que ha atravesado España en más de medio siglo. Para final de este año, el Gobierno prevé un recorte del 0,3%, una cifra en la que coincide con el FMI y similar al consenso de los analistas. Las diferencias se hacen más acusadas cuando se trata de 2011. Para el próximo ejercicio, el Ejecutivo confía en crecer un 1,3% pese a los planes de ajuste, mientras los organismos internacionales y los expertos vaticinan, de media, un repunte de entre el 0,6% y el 0,7%.
Vía | ElPaís.com
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